La tracción cervical es una herramienta terapéutica utilizada para estirar o separar las vértebras de la columna vertebral. Puede ayudar a aliviar abultamientos en los discos, relajar los músculos, movilizar las articulaciones vertebrales y reducir el dolor. Aunque se utiliza para tratar una variedad de condiciones, incluyendo dolor articular vertebral, espasmo muscular y pérdida de movimiento espinal.
Efectos
- Aumento del espacio intervertebral, separando los cuerpos vertebrales y las facetas articulares, con una expansión del foramen intervertebral.
- Reducción de la presión intradiscal.
- Elongación de los músculos paravertebrales.
- Distensión de los ligamentos intervertebrales.
- Estiramiento y relajación muscular, demostrado por una disminución en la actividad electromiográfica del músculo erector espinal.
- Incremento de la circulación segmentaria.
- Estimulación del mecanismo de la llamada Ley de Wolf, que fortalece el tejido óseo en respuesta a la carga compresiva o por distracción de un hueso.
- Acción mecánica y progresiva sobre las curvaturas del raquis.
Indicaciones
- Cervicalgias, especialmente eficaz en casos de artrosis y tensión muscular. Las tracciones discontinuas y manuales pueden ser más efectivas, ya que el período de relajación neutraliza la resistencia refleja de los músculos del cuello.
- Cervicobraquialgias.
- Patología de las articulaciones interapofisarias.
Contraindicaciones
Absolutas:
- Marcada insuficiencia ligamentaria o inestabilidad del segmento, e hipermovilidad.
- Presencia de artritis reumatoide, especialmente en casos de erosión vertebral o artritis activa de origen no reumático.
- Síndrome de Down o síndrome de Marfán.
- Traumatismos recientes o dolor severo repentino.
- Malformaciones estructurales.
- Insuficiencia vertebrobacilar.
- Presencia de tumores o metástasis en el área.
- Osteopenia y osteoporosis.
- Infecciones vertebrales.
- Embarazo.
- Incapacidad para mantener un estado de relajación.
Relativas:
- Distorsiones.
- Espondilitis.
- Cardiopatía descompensada.
- Diabetes descompensada.
- Hipertensión no controlada.
- Mielopatía cervical.
- Claustrofobia.