La termoterapia es la utilización del calor y el frío como agentes terapéuticos. Se habla de termoterapia para tratamientos que utilizan calor y de crioterapia para aquellos que emplean el frío. En este caso, la termoterapia se define como:
Es el arte y la ciencia del tratamiento de enfermedades y lesiones utilizando el calor como agente físico, con una temperatura mayor a la regular del organismo (37°C).
Puede aplicarse superficialmente o alcanzar tejidos profundos. El umbral de tolerancia cutánea es de alrededor de 50°C en una persona sana.
Efectos:
- Aumento de la vascularización (hiperemia): mayor flujo sanguíneo.
- Disminución de la tensión arterial por vasodilatación.
- Aumento de las defensas en todo el organismo.
- Disminución de la inflamación en procesos subagudos y crónicos.
- Efecto analgésico.
- Aumento de la frecuencia respiratoria (taquipnea).
- Actúa sobre el aparato digestivo como laxante, aumentando el peristaltismo.
Indicaciones:
- Dolores reumáticos subagudos y crónicos.
- Cólicos viscerales, como los nefríticos.
- Para aumentar la eliminación de toxinas por ácido úrico (en hiperuricemia) aumentando la eliminación de orina.
- Hipertonía.
- Enfermedades osteomusculares.
- Contracturas musculares.
- Espasmos.
Contraindicaciones:
- Inflamaciones agudas.
- Cardiopatías descompensadas.
- Alteraciones de la tensión arterial.
- Anestesia o alteración de la sensibilidad cutánea (riesgo de quemaduras).
- Pacientes anticoagulados.
- Procesos infecciosos.
- Neoplasias.
- Glaucoma.
- Hipotensión grave.
- Hemorragia activa.
- Insuficiencia hepática.