El menisco es un cartílago que se sitúa en el interior de la articulación de la rodilla, con una forma semilunar y como su principal función es aumentar la profundidad de la superficie plana de la parte superior de la tibia.
El menisco va a distribuir a fuerzas transmitidas a través de la rodilla: soportando alrededor del 40% de la carga que recibe la articulación, además que va a intervenir en la estabilidad de la rodilla.
El menisco que más se lesiona es el menisco interno, pero con frecuencia van acompañadas de lesiones ligamentosas e incluso osteocondrales.
MECANISMO DE LESIÓN
En jóvenes suele producirse tras realizar un giro incontrolado de la rodilla, casi siempre con el pie apoyado totalmente en el suelo.
En personas adultas entre la cuarta y quinta décadas de la vida es frecuente la rotura meniscal con movimientos no forzados.
SÍNTOMAS
- Dolor en la interlinea articular.
- Derrame articular.
- Episodios de bloqueo por interposición a nivel de rodilla.
- Disminución de la amplitud del arco al realizar el flexo/extensión de rodilla.
- Atrofia de la musculatura del cuádriceps